Pareciera a primera vista que me volví loca con el título de este blog, pero no… si hay algo que aprendí en este tiempo de grandes cambios para mi es que puedes esperar pero de manera activa.
No soy especialista en la Ley de la atracción pero voy a tratar de explicarlo. Dice la Ley de la Atracción que existen dos planos: el plano físico que es el que percibimos con nuestros cinco sentidos y el plano espiritual o cuántico o trascendental (el nombre es lo de menos) donde se manifiesta todo el poder creador de Dios, el Universo, el Prana, el Chi o el nombre que te guste más.
Esto también lo explica la filosofía kabalista.
En este plano, todo está limitado por nuestra percepción y por nuestra desconexión con el poder creador. Lo que creemos que es real en verdad es una especie de proyector que nos trata de explicar lo que es la vida, pero como se trata de un proyector, lo que vemos no es la realidad, es una imagen, apenas una semblanza de lo que es. Si, suena complicado pero no lo es tanto.
Pero en el plano superior es donde se contiene todo el poder creador, el cual ni siquiera podemos imaginar; ahí no hay límite para las posibilidades de crecimiento. Y según la ley de la atracción estos dos planos se conectan a través del pensamiento (ok, aclaro que esto es una versión muy light de la ley para que no se me estresen los expertos).
Nuestros pensamientos tienen la capacidad de crear una nueva realidad cada día a través de ciertas órdenes que mandamos desde nuestro plano material hacia el plano de la creación. Lo que sucede es que no se trata solo de repetir afirmaciones o crear tableros de los deseos por solo crearlos… se trata de verdad de creer que eso es cierto.
Conozco muchas personas que han hecho sus tableros y que te recitan una serie de afirmaciones como letanía, pero nada cambia en sus vidas. Ahí no está la magia.
Lo que realmente funciona es que creas y hagas de verdad tuyo el pensamiento, que lo huelas, que lo veas y que ACTÚES para lograrlo. A esto es a lo que yo le llamo la paciencia activa. Las cosas se pueden materializar o manifestar, pero requieren de que las crees (de crear) en tu mente y las creas (de creer) en tu vida.
Esto quiere decir que las crees como pensamiento en tu mente y las creas con acciones en tu vida, se trata que las visualices en tu mente al grado que se vean, se sientan y casi huelan a cierto, pero que cada una de tus acciones estén encaminadas a hacer realidad tus sueños creyendo que ya son realidad. Por ejemplo: Si quieres ahorrar para hacer un viaje de ensueño, no solo tienes que imaginarte en un yate en la riviera francesa, sino que también tienes que ahorrar y también tienes que dejar de gastar a lo loco.
Otro de los grandes secretos es desapegarte de tus resultados. Y creeme que esta es la parte más complicada de todas.
Regresando al ejemplo del viaje, imaginaste ese viaje por muchos años pero por alguna razón nunca pudiste ahorrar o cuando lo hiciste, tuviste un gasto inesperado… si te quedas rezongando porque no pudiste hacer el viaje, te vas a perder a lo mejor de otras cosas como casarte o ser mamá, o tener el trabajo de tus sueños.
Esto lo ves con los niños pequeños, en un momento quieren un juguete y a lo mejor te hacen un berrinche por no conseguirlo, pero más adelante encuentran otra cosa con qué divertirse y el primer juguete pasa a ser un recuerdo… a veces, ni eso.
A esto me refiero a desapegarte de los resultados. No sabes qué es lo que la vida tiene planeado para ti, pero si puedes ayudar en gran medida a construir tus sueños y tus ideales llevando a cabo pequeñas acciones orientadas a ese objetivo, pero dando al universo la oportunidad de sorprenderte con otras opciones.
Incluso si estás viviendo una situación que no te gusta y tu prioridad es salir de ella, antes de siquiera pensar en sueños más grandes, puedes visualizar y empezar a crear en tu mente la forma en que prefieres vivir, y junto a ello, empezar a hacer ciertas acciones que te saquen de esa situación.
La acción con un propósito, con un fin, es lo único que podemos hacer para lograr las cosas que queremos. A mi me encantan las afirmaciones, las visualizaciones y todo eso, pero no es lo único que tenemos.... tenemos que construir paso a pasito lo que deseamos. Caminar en esa dirección todos los días, con paciencia y con amor, pero también conscientes de que si no logramos lo que deseamos, es porque quizás algo mejor nos está esperando.
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