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"Lo único que estaba mal en mi, era la creencia de que había algo mal en mi" -Glennon Doyle-

No hay cosa más complicada que sentirse vulnerable ¿No lo crees?

 

Hace unas semanas comencé un curso y ha sido una de las experiencias más confrontadoras de mi vida. Primero porque uno de los ejercicios era escribir tu biografía y pocas veces hacemos una reflexión de quién somos. Hubiera sido muy fácil poner datos sobre dónde nací, a qué edad se me cayó mi primer diente y eso, pero el objetivo real era saber quiénes somos y esa pregunta casi nunca pasa por nuestra mente.

 

En segundo lugar, porque este curso está lleno de gente extraordinaria con vivencias increíbles, con grandes conocimientos y también grandes tropiezos. Escuchar a toda esta gente monumental me empezó a poner en una situación muy incómoda personalmente porque empecé a compararme con la grandiosidad de todos y cada día me sentía más chiquita.

 

¿Cómo era posible que yo, con mi vida ordinaria, mis domingos sin salir, mi poco mundo, pudiera estar a la altura de estos extraordinarios personajes? No había manera.

 

Un par de clases definitivamente no hablé porque me sentía fuera de lugar y de hecho, por mi mente pasó la idea de claudicar, aunque la inversión había sido alta, el peso que se estaba acumulando en mi era excesivo.

 

¿Por qué me sentía así? No lo entendía. Una vez más me sentía inadecuada y fuera de lugar. Según yo he trabajado mucho en mí, pero esto me estaba superando y no entendía por qué.

 

Varios días pasé así… sintiéndome rara, sin concentrarme, estresada, e incluso, hasta triste.

 

Pero bien dicen que las señales están donde uno menos lo espera y un día de esos que andaba en el coche escuchando un podcast que ahora son como mi driga, escuché una frase que me zimbró… “Brave and scare”, es decir, “Valiente y asustada”.

 

Como te he ido platicando en este blog y en el podcast, uno de mis grandes descubrimientos es darme cuenta que todo pasa en mi interior y que la decisión de dar un paso adelante cada día también depende de mí y no de pasos externos.

 

Gracias a esta frase “Valiente y asustada” me dí cuenta que entonces, sentirse así: inadecuada, no a la altura, fuera de lugar, extraña, no tenía nada de malo. Al contrario, era una señal de que estaba en contacto con mi lado vulnerable y lo que me hacía ser vulnerable podía ser trabajado. Además, estaba haciendo cosas buenas como esta comunidad, estaba escribiendo más que nunca, había sacado por fin mi podcast y mi trabajo iba bastante bien.

 

Estaba siendo valiente.

 

Cada pequeño paso que das, aunque no esté relacionado con tu estado de ánimo es increíblemente valioso, pero tiene aún mayor valor cuando lo haces con miedo, porque estás enfrentando al exterior, pero sobretodo a tu interior.

 

Los demonios que cargas dentro de ti son los más peligrosos porque además, ya que te conocen tan bien (saben cuáles son tus mejores momentos y también los peores), tienen la capacidad de destruirte si te descuidas. Conocen perfectamente cada herida y saben qué es lo que detona tus dolores, así que las tocan con cautela y te dañan. Pero si esto no fuera poco, tienen una gran cantidad de horribles argumentos tan bien construidos que te pueden hacer creer que te están protegiendo.

 

Sin embargo, no todo está perdido… Estos demonios, que más bien son la representación de tu ego, pueden ser callados. A nuestra mente le gusta la evidencia, así que cada pequeño paso que das en sentido contrario a lo que te lastima, puede ser utilizado como una prueba para decirle a tu ego “Mira, se puede hacer diferente; puedo actuar y reaccionar diferente… no soy un fiasco como tú me has hecho creer, y aun con mi miedo, soy invencible”.

 

En los momentos que sientas más miedo, más tristeza o te sientas más inadecuada o menos merecedora, piensa en todo lo que has tenido que hacer aún con miedo, tristeza, o desde tu perspectiva de no merecer o no ser adecuada…. Ahora imagínate si no estuvieras ahí ¿Cuántas cosas maravillosas no habrías logrado ya? Estás (estamos) desperdiciando la vida en sentir que debemos encajar a fuerza en algo externo, cuando tenemos una vida propia a la cual podemos llenar de belleza, de luz y de amor a cada segundo. 

 

Solo se trata de perspectiva. La perspectiva es entender que el miedo existe y existirá siempre, pero podemos hacerlo con miedo o no hacerlo. La tristeza también estará acechando, pero podemos hacer las cosas aún estando tristes. 

 

Podemos hacer las cosas aún siendo “inadecuadas”, “imperfectas” o “no merecedoras”, pero llegará un momento que al ver hacia atrás, te darás cuenta que has logrado cosas que no creías posibles, y que si en realidad te decides a seguir actuando, lograrás aún más cosas. 

 

Y finalmente llegará el día en que en verdad creas en todo tu potencial y seguirás avanzando pero en una especie de carrera de pasos agigantados, y te aseguro que aún habrá días en los que tengas miedo y te sientas vulnerable, pero si crees en ti y eres valiente, las cosas que puedas alcanzar se verán multiplicadas por millones, solo porque al decidir confiar en ti le mandas al universo la señal para manifestar los más grandes milagros de Dios.


 

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